EL DESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA
La toma de
Constantinopla por los turcos en 1453 y el bloqueo del comercio de
especias entre el Mediterráneo y Oriente hicieron necesaria la
búsqueda de rutas alternativas.
Portugueses
y castellanos fueron los pioneros en este proceso. Los primeros lo
hicieron bordeando la costa africana (Bartolomé
Díaz dobló el Cabo de Buena
Esperanza en
1488
y Vasco de Gama realizó
el primer viaje desde Lisboa a la India entre 1497 y
1498).
Por su lado, los castellanos pusieron en marcha el proyecto de
Cristóbal Colón que
provocaría el descubrimiento de un nuevo continente, América.
El
proyecto colombino consistía en alcanzar las costas de la India
navegando hacia el Oeste, partiendo de la idea de la esfericidad de
la Tierra, una idea polémica en aquella época. Primero, Colón lo
ofreció a Juan II de
Portugal quien lo desestimó y posteriormente, a los Reyes Católicos
quienes, inmersos en la guerra de Granada y con informes
desfavorables (apoyados, entre otras cosas, en errores de cálculo de
Colon acerca del diámetro real de la Tierra), le dieron largas hasta
que finalmente acabaron aceptándolo y financiándolo. En virtud del
tratado de Alcaçovas (1479)
firmado con Portugal, habían renunciado a la navegación por la
costa africana, de forma que vieron en el proyecto de Colón el único
medio de encontrar una ruta alternativa para la obtención de las
deseadas especias.
El
17 de abril de 1492 se firmaron en Santa Fe (Granada) las
Capitulaciones de
Santa
Fe, por las que los reyes se
comprometieron a financiar una expedición integrada por dos
carabelas y
una nao concediendo
a Colón plenos poderes sobre la expedición así como los títulos
de Almirante de la Mar Océana,
vitalicio y hereditario y Virrey
y Gobernador
de los territorios por
descubrir. Por último, sería para él una décima parte de la
riqueza que se encontrara. El 3 de agosto de 1492 Colón y sus
compañeros iniciaron su viaje partiendo del puerto de Palos
de Moguer (Huelva). Tras hacer
escala en las islas Canarias, el 12 de octubre llegaban a una isla
que Colón bautizó como San
Salvador. Unos días después
tocaron en una isla mayor, a laque bautizaron Juana
(en la actualidad, Cuba) y
después en otra denominada La
Española (Santo
Domingo) en las Antillas. Tras su regreso a comienzos de 1493, el
almirante realizaría tres viajes más al Nuevo Continente (aunque él
moriría en Valladolid en 1506 sin saber que lo era: Colón creyó
haber llegado a Asia por la ruta occidental, pero en realidad se
había encontrado, casualmente, con la existencia de un continente
desconocido en Europa y al que por entonces, injustamente, un
cosmógrafo alemán, bautizaría como América).
El
Papa Alejandro VI concedió por la bula Inter
Caetera todas las tierras
descubiertas y por descubrir a Castilla. Las presiones de Portugal
hicieron que se firmara un tratado de partición entre ambas coronas,
el Tratado de Tordesillas
(1494) por el que una línea
imaginaria situada a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde,
separaba las dos áreas de influencia: la occidental para Castilla y
la oriental para Portugal. De esta manera la costa africana y el
actual Brasil quedaron en manos lusitanas y el resto de América en
manos castellanas.